A lo mejor estábamos equivocados con toda esta
chorrada del amor. Quiero decir que me da igual que seas una de mis noches o 90 de mis días, que no me importa si me convienes o no, si sos un príncipe azul o un pelotudo. Que lo más seguro es que al final lo más
importante sean las caricias en el cuello durante un beso, y ese "¿Cómo
dormiste hoy? Tengo ganas de
verte". Dibujar corazoncitos en cualquier esquina de un papel y pensar
en las ganas que tengo de que me mires y sonrías. Y que esa tarde, no te
aguantes más y me calles con un beso. Ya lo sabes, siempre han dicho que los
besos robados saben mejor.
2 éxtasis, lsd y cocaína.:
¡Joder, tu blog es perfecto!
Me gustó la ultima parte de tu entrada, da mucho gusto pasarme por aquí.
¡Te mando infinitos abrazos!
La parte de "que no me importa, si me convienes o no, si sos un príncipe azul o un pelotudo" tiene la posta.
Me encanta tu blog, no por nada es uno de mis favoritos.
Publicar un comentario