Te comería igual que a una fresa. Igual que a una de esas papas fritas calientes que nada más verlas te entran ganas de zampartelas enteritas. Te comería a besos o a mordiscos, preferiblemente de las dos formas. Te comería despacio, como a un helado a 40º grados de calor. Te comería con gusto, como a una sabrosa sandia en verano.
Porque tú me enseñaste a vivir la vida, a no preocuparme de los errores sino de corregirlos. Porque tú eres la razon de mi sonrisa cada día.
Porque solo tú sabes hacerme feliz como nadie nunca lo hizo.
Porque sin ti no soy nada, y sin embargo con tigo lo soy todo.
Te quiero tal y como eres, con tus pocos defectos y tus multiples sonrisas. Te quiero. Y eso es lo único que importa.
0 éxtasis, lsd y cocaína.:
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